Blues, Rock y otras yerbas 5

A veces para avanzar, hay que dar uno o dos pasos hacia atrás. Es por esto que antes de comenzar a hablar llanamente de la década del 60, considero pertinente recorrer lo andado hasta aquí con algunos aditivos que fuimos dejando de lado. Insisto en recordar que, si bien intento incluir información recopilada de distintas fuentes en cada publicación al respecto, es imposible dejar de lado mi propia subjetividad. Es posible que a gusto de otros no incluya algunos artistas o parezca que olvido eventos importantes, como también pueda resultar algo "pesado" que le dedique tantas palabras a un tema en particular. Creo que la belleza de este formato multimedial radica en ello, precisamente; en plasmar nuestro punto de vista y nuestro gusto personal. En lo particular, abro la puerta al diálogo y al debate sobre cualquiera de los hechos que se describen en estas publicaciones.

Recorrimos los inicios del Blues acompañando a la raza de color que bajaba de los barcos para hacerse esclavos en plantaciones de acaudaladas familias aristocráticas (y por supuesto blancas) de Norteamérica. Pudimos apreciar como el avance tecnológico produjo los primeros registros de estos músicos que, ya para ese entonces, comenzaban a adaptar su música a los requerimientos de una industria naciente. También nos enteramos como esta industria intentó (con éxito) amalgamar las dos culturas que se iban definiendo y separando a través de leyes de segregación racial, soñando encontrar "un blanco que cante como negro" para hacerse millonarios con este talento, y así apareció Elvis, el Rey.
fin segunda guerraPero muy de la mano de estas cosas, la tecnología seguía avanzando. Una segunda guerra mundial terminada en 1945 repartía finalmente porciones del globo entre dos jugadores centrales: EEUU y U.R.S.S, dividendo el mundo en capitalistas o comunistas. Y, como jugador que ha apostado mucho y su experiencia trampera lo hace dudar, "antes que el otro lo haga, lo hago yo", dijeron, y se dió comienzo a una guerra aún peor, la guerra fría. Una guerra de ideologías políticas descarnada, que además de poner a su servicio la tecnología marcó los años por venir.

baby boomer

Entre 1945 (final de la segunda guerra mundial) y 1965, nacieron SETENTA Y SEIS MILLONES de niñ@s norteamerican@s. Tal como lo muestra el gráfico superior, el crecimiento de la tasa de natalidad (llamado luego "Baby boom") fue sorprendente. El "baby boom" puede ser el resultado de una serie de cosas. En primer lugar, las parejas jóvenes estaban en busca de una vida "normal", luego de las devastadoras guerras mundiales. Las parejas mayores que habían decidido no tener hijos por obvias razones, cambiaron de opinión y empezaron a tenerlos. Además, debemos tener en cuenta que la era de la posguerra aumentó los sentimientos de prosperidad, lo que hizo que la gente volviera a sentir que podían darle a sus hijos todo lo que la guerra había quitado. Pero me pregunto... 

Toda una generación nueva ¿Tenía espacio en el mundo que habían construído para ellos?

publicidad machista año 1950La vida familiar de aquellos años era algo diferente. No existía el Divorcio, las personas se casaban para toda la vida por mas mal que la estén pasando todos. Era un estigma separarse, sobre todo para las mujeres porque otra cosa que no existía era la igualdad de géneros. Podríamos encontrar innumerable cantidad de publicidades que describen esta realidad (como muestra, basta una imagen). La gente gastaba más en su vida matrimonial que hoy en día, debido a la menor (o inexistente) tasa de divorcios y las edades más tempranas del matrimonio. Las perspectivas de las mujeres como personas individuales eran bastante sombrías. Hoy una mujer puede conseguir un trabajo decente, pero en los años cincuenta la mejor oportunidad de una mujer en el empleo era en los tradicionalmente aceptados "trabajos de mujeres", como secretaria, maestra, enfermera o bibliotecaria. El hombre padecía el peso de su imagen. Un varón acaudalado debía casarse joven, tener a su mujer (cocinando, lavando, ordenando la casa) esperándolo en la casa porque "ese era su trabajo". Si esto no ocurría, la presión interna también le afectaba. Todo debía verse reluciente e impoluto a la vista de los demás.

¡Y cuántos grandes personajes de la música nacieron en este contexto! Los iremos viendo mientras recorremos la década, aunque hoy, para comenzar, quisiera subrayar a uno de ellos.

Bob Dylan

Bajo el nombre de Robert Allen Zimmerman, nacía en Duluth (Minnesota) uno de los cantautores más influyentes y comprometidos de la época. Su producción musical lo erigió en un referente y, según algunas fuentes, su admiración por el poeta Dylan Thomas le llevó a adoptar el apellido artístico por el que se hizo popular.

Desde la infancia mostró un gran interés por la música y la poesía. Vivía en un entorno rural y conoció de primera mano la música tradicional americana de origen europeo. En 1959 empezó a estudiar en la Universidad de Minnesota, donde entró en contacto con la llamada música folk y con la canción de protesta. Uno de sus autores de cabecera era Woody Guthrie (su "último héroe"), quien aún en ese entonces sabía retratar como nadie la realidad social del territorio. Dylan frecuentaba los locales nocturnos en los que se interpretaba música y pronto empezó a actuar en ellos. Además, pasaba más tiempo cantando y tocando la guitarra y la armónica que estudiando. Como era de esperarse, abandonó sus estudios y decidió dedicarse exclusivamente a la música. Ya con veinte años se muda a Nueva York y comienza a tocar en los cafés de Greenwich Village, donde se reunían los aficionados al folk. El joven cantante llamó la atención de las más importantes figuras del género, a las que admiraba y que pronto lo consideraron uno de los suyos.


Una elogiosa crítica aparecida en "The New York Times" le abrió las puertas del mercado discográfico: la discográfica Columbia Records, ya corriendo el año 1962, le ofreció grabar su primer disco, titulado "Bob Dylan" cuyo enlace al album completo lo he copiado arriba. En este primer vinilo alternó canciones del repertorio folk y blues e incluyó dos temas propios. Fue bien recibido por la crítica y el público y ya mostraba las características esenciales de su estilo: mezcla de las distintas tradiciones musicales populares americanas (especialmente el folk de origen europeo y el blues afroamericano) y gran importancia de las letras de las canciones.


guerra de vietnamDigno de una disertación psicoterapéutica, EEUU, habiendo terminado la segunda guerra parece que se quedó con ganas y comenzó (desde 1955) a incursionar como "asesor" en guerras distantes y que nada tenían que ver con la realidad de su soberanía. El caso principal es Vietnam, donde comienzan primero alistando tropas del Sur de este país para combatir contra el norte. Al menos eso es la "historia oficial" porque no se puede asegurar demasiado que no haya habido incursiones previas en lo que puede tranquilamente calificarse como una de las guerras más crueles de su historia. Las acciones de los Estados Unidos para evitar la reunificación de ambas facetas (norte y sur.. ¡Caramba, te manda saludos la guerra civil!), unidas a una sucesión de dictaduras violentas, corruptas e ineficientes impuestas por Estados Unidos, provocaron el levantamiento en armas de varios grupos unidos bajo el autodenominado Frente de Liberación Nacional, Viet Cong, rápidamente apoyado por la entonces Unión Soviética y la China de Mao.

Y la reacción de esta generación se hacia con guitarras, banjos, tambores y armónicas. Estos cantantes folk iban de la mano con la expansión de los movimientos por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam. Músicos como Pete Seeger, Peter, Paul and Mary o Joan Baez, en general jóvenes comprometidos blancos de clase media y urbanos, estaban convencidos de que con canciones podían combatir el consumismo, la hipocresía, la injusticia, la desigualdad y la guerra. También Bob Dylan transmitía con sus letras de alto contenido poético mensajes que daban un nuevo sentido a la música popular. Sus canciones de protesta no sólo reflejaban los sentimientos de la gente hacia los temas contemporáneos, sino que los creaban, ganándose el título de la voz de su generación. 

Lista de reproducción con el album completo



En 1963 se publicó el segundo disco de Bob Dylan: "The Freewheelin’ Bob Dylan", que fue un gran éxito. De entre las canciones que contenía este álbum destaca "Blowin’ In The Wind", convertida muy pronto en un auténtico himno generacional. Esta canción se cantaba en las manifestaciones pacifistas y a favor de los derechos civiles de la población afroamericana y fue rápidamente traducida a diversos idiomas. Dylan se había convertido en una figura de proyección internacional. Su tercer disco llegó en 1964 y el título, que lo es también de una de las canciones que contiene, expresa el sentir de una época: "The Times They Are A-Changin"; es decir: Los tiempos están cambiando.
¿Cuánto tiempo deben las bolas de cañón volar, antes de estar prohibidas para siempre? ¿Cuántos años pueden algunas personas existir, antes de que sean libres? ¿Cuántas veces puede un hombre girar su cabeza, y fingir que no te ha visto? ¿Cuántas veces debe un hombre mejorar, antes de que pueda ver el cielo? ¿Cuántos años debe un hombre tener, antes de que pueda escuchar a la gente llorar? ¿Cuántas muertes cometerá hasta que sepa que mucha gente ha muerto? 
Esto se preguntaba en aquellos días, y sobre su canción también expresaba: "Creo que entre el gran número de criminales que existe, se pueden contar los que vuelven la cara cuando ven el mal y saben que es el mal. Yo no tengo más que veintiún años y sé que se han hecho ya demasiadas guerras; ustedes, los que tienen más, lo deberíais saber mejor aún. Ahora la mejor forma de responder a las preguntas de la canción, es exponerlas".

Special TV, 1963

En "A hard rain´s a-gonna fall" decía: 

"Vi lobos salvajes alrededor de un recién nacido, vi una autopista de diamantes que nadie usaba, 
vi una rama negra goteando sangre todavía fresca, 
vi una habitación llena de hombres cuyos martillos sangraban, 
vi una blanca escalera cubierta de agua, 
vi diez mil oradores de lenguas estaban rotas, 
vi pistolas y espadas en manos de niños, 
y es dura, es dura, es dura, y es muy dura, 
es muy dura la lluvia que va a caer"

TV Movie, Directed by: Daryl Duke

Con el album de 1965 "Highway 61 revisited", se marca un inicio más "rockero" en su carrera. No dejaba de primar la letra sobre la música respetando su estilo, pero la inclusión de guitarra eléctrica y banda fue algo controversial. En el festival de Newport provocó mucha sorpresa y más que un disgusto, al punto que ya no volverían a invitarlo. Lo que estaba haciendo era llevar el Folk a ampliar sus posibilidades, una revolución sonora. Poco tiempo después, en 1966, sufre un accidente en moto y se aleja de la vida pública por dos años.

Dylan and his collie, 1970, Photograph courtesy of John Cohen 1970


Dylan regresó a Nashville en octubre de 1967 tras diecinueve meses sin entrar en un estudio de grabación.​ Grabó "John Wesley Harding", un álbum de canciones breves, tranquilas y contemplativas basadas en paisajes que evocaban el oeste estadounidense y la Biblia. La estructura y la escasa instrumentación, junto con letras que tomaban en serio la tradición judeocristiana, marcaron un nuevo punto no solo en la obra de Dylan, sino en el creciente fervor psicodélico en la cultura musical de mediados de la década de 1960.​ "John Wesley Harding" incluyó All Along the Watchtower, con letras derivadas del Libro de Isaías y popularizada por Jimi Hendrix en una versión que el propio Dylan reconoció como "definitiva".​


A partir de 1970 participa en cine componiendo bandas sonoras para Sidney J y Furie, Sam Peckinpah. Dirige su propio film "Renaldo y Clara" y aparece en un documental de Martin Scorsese titulado "El último vals" basado en el último concierto de "The band", banda que entre mediados de los sesenta y setenta acompañaba a Dylan en sus conciertos.

Durante años Dylan fue un referente generacional, y llegó un momento en que los textos de sus canciones empezaron a interesar seriamente a la intelectualidad de la época. El poeta del movimiento beat Allen Ginsberg no dudó en mostrar su admiración por Dylan refiriéndose a él como “un importante bardo americano del siglo XX cuyos textos han influido a generaciones en todo el mundo, lo cual le hace acreedor del premio Nobel”. De hecho, desde 1996 y año tras año, el escritor y profesor de literatura Gordon Ball postularía a Dylan para la concesión de este importante premio.

Claro que si hablamos de premios, a lo largo de su carrera ha recibido muchos, como el Doctor honoris causa por la Universidad de Princeton, diversos Grammy y el Lifetime Achievement Award como reconocimiento a su trayectoria artística. Comendador de la Orden de las Artes y las Letras francesas, en 2001 recibió un Óscar a la mejor canción original y un Globo de Oro por Things Have Changed, tema incluido en la banda sonora de la película The Wonder Boys. En 2006 recibió dos nuevos premios Grammy por Modern Times, disco editado ese mismo año y galardonado como mejor álbum de folk contemporáneo. Además recibió por una de las canciones de este trabajo, Someday Baby, el reconocimiento como mejor solista de rock.


En los últimos años Dylan ha participado en la banda sonora de nuevas películas como Miedo y asco en Las Vegas (1998), y Anónimos (2003), en la que también intervenía como actor encarnando a una vieja gloria de la música encerrado en prisión. Su vida y su obra interesó a Martin Scorsese al punto que en 2005 realizó un documental titulado No Direction Home. Dos años después llegaba a la gran pantalla un filme en el que Dylan no intervenía directamente pero que estaba basado en su vida, I’m Not There.
Trailer de la película

Su autobiografía: Chronicles Volume One vio la luz en 2004 y supuso todo un acontecimiento literario internacional. En junio de 2007 se hizo pública la concesión del premio Príncipe de Asturias de las artes al cantante. El jurado se decidió por Dylan por su condición de “mito viviente” y por haber sido “el faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo”. Se subrayó “la austeridad en las formas y la profundidad en los mensajes” en las canciones del músico estadounidense.

La poesía de Dylan incorpora una variedad de temas sociales, políticos, filosóficos y literarios que desafiaron la música pop convencional existente y apelaron generalmente a la contracultura emergente en la época. Influido por Woody Guthrie, Robert Johnson y Hank Williams; Dylan amplió y personalizó géneros musicales a lo largo de cinco décadas de carrera musical, en las que exploró la tradición musical estadounidense con el folk, el blues, el country, el gospel, el rock and roll y el rockabilly, así como la música folk inglesa, escocesa e irlandesa, pasando por el jazz y el swing.​ Dylan toca la guitarra, la armónica y los teclados, y respaldado por una alineación de músicos cambiante, ha salido de gira anualmente desde finales de la década de 1980, en lo que se conoce como Never Ending Tour (La gira interminable).
"Por lo que yo sé, no pertenecía a nadie entonces ni pertenezco a nadie ahora. Tenía una esposa e hijos a los que quería más que a nada en el mundo. Intentaba mantenerlos y ahorrarles problemas, pero los moscones de la prensa seguían proclamándome el portavoz, el defensor y la conciencia de una generación. (...) En realidad nunca fui más que un músico folk".

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