Generos musicales 6 - Cancion polifonica


Casi sin darnos cuenta vamos llegando al final de la Edad Media que, como seguramente recordarán de sus años de estudio, es dividida por los historiadores en dos períodos principales: Temprana o Alta Edad Media (siglos V al X aproximadamente, claro está), y Baja Edad Media (siglos XI al XV). Esta última, a su vez, también suele generar divisiones entre lo que se suele llamar "Plena Edad media" (los dos primeros siglos) y los últimos dos siglos que presenciaron ciertas crisis muy particulares.


Pero cuando hablamos de Edad Media y nos referimos única y exclusivamente a todos los hechos y sucesos acaecidos en Europa, el motivo es muy sencillo: las características que llevan a llamar a un período de 1000 años con tal nombre responde a circunstancias que sólo se dieron en Europa. La separación entre el Imperio de Oriente y de Occidente en época romana significó también una separación de culturas y un hermetismo de cada emperador hacia su imperio. Este fue un período que dejó profundas huellas en el continente. Una época marcada por importantes acontecimientos históricos y, sin ir más lejos, el inicio y el final de este período estuvo marcado por grandes cambios culturales, políticos, religiosos, sociales y económicos. Por ejemplo, al inicio se sustituyó el modelo económico esclavista por el Feudal, desapareció la "ciudadanía romana" definiéndose los estamentos medievales. Al caer el imperio Romano, las estructuras políticas centralizadas se dispersan y el poder "se reparte" entre los pueblos llamados Bárbaros. Por último, la ideología y cultura clásica deja su lugar al Teocentrismo (dios como centro del universo) cristiano o musulmán. Hacia el final, las cosas parecieron derrumbarse, sobre todo a partir de la denominada crisis del siglo XIV de la que ya hablaremos algunas cosas. Por ahora, en este contexto de derrumbes de estructuras y cambios sociales, surgen nuevos géneros musicales a saber.



La canción polifónica es considerada el emblema de la música medieval profana. Sin embargo, le unen estrechos lazos con la música religiosa. Por un lado, los compositores de ambos tipos de obra son los mismos. Por el otro, el material musical que utilizan es parecido, similar, y hasta incluso el mismo. La diferencia radica sobre todo en la naturaleza del texto que impone sus formas y estructuras a la música. En el caso de la canción polifónica, los tres géneros más importantes (balada, rondeau y virelai) son sobre todo formas poéticas. Sin embargo, en casos como el del canon, la música adquiere un papel preeminente.

Balada medieval

Surge en el siglo XIII y sorprende por su gran perfección poética. La combinación entre música y texto, aunque son totalmente independientes entre si, incluso cuando la forma del texto se impone a la de la música, es siempre sutil. El poema sigue siendo prioritario, pero la música va ganando cada vez mayor importancia. En el siglo siguiente (XIV) Guillaume de Machaut hace tanto de poeta como de compositor, y consigue una unión perfecta entre ambos. 

La construcción poética primitiva es muy sencilla. En un principio se trataba de una serie de versos repartidos en dos estrofas que obedecían a la estructura AAB. El Envoi, especie de estribillo, seguía a B. Los dos primeros versos de cada estrofa tenían la misma música, escrita para una, dos o tres voces. Guillaume de Machaut transformó este esquema y encadenó de tres a cinco estrofas (cada una compuesta por una decena de versos) separadas por un estribillo de uno o dos versos. A menudo el envoi (última estrofa) no fue musicalizado. La doble o incluso triple balada colocó textos diferentes en las voces superiores e incorporó así la técnica del motete. Por lo general, los autores de baladas se preocupaban de destacar el superius sin olvidar de decorarlo con melismas, y dejaron sin problemas que el resto fuera instrumental.

Adam de la Halle - Dieus soit en cheste maison

Guillaume de Machaut - Je puis trop bien ma dame comparer

Guillaume Du Fay - Je Me Complains Piteusement

Gilles Binchois - Dueil angoisseus

El Canon

El canon es ante todo un método de escritura, pero también un género, practicado por numerosos compositores. El más antiguo conocido "Summer is icumen" (El verano ha llegado), procede de Inglaterra y fue escrito hacia finales del siglo XIII. El género se desarrolló en el siglo siguiente y alcanzó su máxima complejidad con Johannes Ockeghem a finales del siglo XV. Por su parte, el Ars Nova italiano desarrolló una fórmula particular llamada "caccia" que consistía en un canon a dos voces por encima de un tenor. Su máximo exponente fue Ghirandello da Firenze.

Gherardello da Firenze - Caccia "Tosto che l'alba"

Desde entonces, casi todos los músicos usarán, de forma ocasional o regular, este principio ingenioso, que puede aplicarse tanto a las alturas de la melodía como a la duración de los ritmos. Se organiza de forma rigurosa las sucesivas entradas de una misma melodía, que se superpone a sí misma con cierto desfase, según el principio de imitación llevado al extremo. Su tratamiento del consiguiente (segunda entrada de la melodía; la primera se llama el antecedente) puede ser más o menos complejo. Por ejemplo:

Melodía original

Modo Inverso (o contrario): Los movimientos ascendentes se transforman en descendentes y viceversa

Modo retrógrado: se empieza en la última nota y se dirige hacia la primera

Aumento (o extensión): se duplica la duración de cada nota

Disminución: se disminuye la duración de cada nota (por lo general a la mitad)

Existen más posibilidades, incluso se pueden combinar estas sutilezas y llegar a una forma de escritura muy compleja. Considero que la clase magistral sobre esta técnica (como tantas otras que veremos a su tiempo) corresponde al Sr. J. S. Bach. Su "Ofrenda Musical" describe miles de posibles modificaciones a un mismo motivo melódico.

Summer is icumen

Johannes Ockeghem - Deo gratias (36 voces)

Josquin Des Prez - Misa Pange Lingua (Kyrie)

J. S. Bach - Ofrenda musical (completa)

La Lauda

Era un himno de alabanza en lengua vulgar que se cantaba en Italia durante las procesiones de los siglos XIII y XIV, y quizás un poco más tarde. Si se toman ciertas libertades históricas y geográficas, podría considerarse un lejano antecedente del coral. Por desgracia quedan pocos fragmentos que puedan dar fe de la importancia que pudo tener en la génesis de un patrimonio musical original en tierras italianas. Si bien su origen es monódico, la lauda usará más tarde una polifonía sencilla, nota contra nota, sometida a las leyes del silabismo y con una estructura simétrica demasiado sencilla para no generar monotonía. El material melódico se extrae del Gregoriano y del repertorio de los troveros, bien conocido tanto en Italia como en el resto de Europa por el prestigio de que gozaba la música francesa. La regla estructural continúa siendo la alternancia entre el coro y el solista, y en cuanto a los autores de la época, todos los registros que han llegado al presente son anónimos.


Lauda siglo XV (Italia)

"Douce Dame Jolie" - Lauda, featuring Lisa Lynne

El Rondeau

Esta composición vocal (pequeña ronda cantada) aparece también en el siglo XIII con los troveros y se convierte en el tipo de canción más extendida en el siglo siguiente, junto con la Balada. Literariamente combina un conjunto de ocho versos formado por un estribillo de dos versos (AB) parcial o completamente repetido y por una estrofa de tres versos intercalados (CDE). Musicalmente, propone dos melodías (ab) que corresponden a los versos del estribillo, pero que luego se adaptan a los de la estrofa siguiendo el orden abaaabab. El conjunto resulta:


Adam de la Halle - Rondeau "Tant con je vivrai"

Guillaume de Machaut - Rondeau 14 "Ma fin est mon commencement"

Guillaume Dufay - Rondeau "Par droit je dois bien complaindre"

Gilles Binchois - Rondeau "Je ne vis oncques la pareille"


Johannes Ockeghem - Rondeau (en canon) "Prenez sur moy"


El Virelai

En un principio era una breve poema medieval al que se le ponía música de carácter bastante popular. por tanto, no era muy diferente del Rondeau al que se parecía tanto por la forma como por el tiempo. En su forma más sencilla se trata de una sola estrofa llamada Bergerette. En cuanto a su melodía propone tres formas (a b c ) para un texto de ocho versos. Los versos 1-2 y 7-8, idénticos, constituyen el estribillo que tiene el papel de encuadrar la estrofa (versos 3-4-5-6). Los dos últimos versos de la estrofa repiten la música del estribillo:


Guillaume de Machaut - Virelai "De bonté, de valour"

Guillaume de Machaut - Virelai "Je vivroie liement/Liement me deport"

Con estos géneros estamos cerrando la etapa medieval. El contexto histórico nos sitúa en el siglo XIV donde las estructuras que definieron los últimos mil años comienzan a derrumbarse. Posiblemente el clima haya afectado las actividades agrícolas. Tras pasar un "verano" medieval que, por ejemplo, permitió que crecieran vides en Inglaterra durando desde el siglo X al XII; las temperaturas descendieron afectando toda actividad sustentable. Estas habían alcanzado un techo tecnológico simultáneamente a la presión de un crecimiento demográfico lento, pero mantenido al menos desde el año 1000. El invierno de 1317-1318 fue devastador para lo rebaños, costando numerosas cabezas de ganado, estallando en 1318 una peste bovina que no cesó hasta 1320. Las pequeñas hambrunas localizadas fueron frecuentes en la Edad Media pero ésta supero a todas las demás en extensión, duración y mortandad.​ La escasez condujo a la carencia y, además de consecuencias demográficas (morbilidad y mortalidad catastrófica ya que se contaron millones de defunciones) desencadenó todo tipo de conflictos sociales e incrementó la criminalidad.



En una sociedad donde la religión era el principal recurso ante una crisis, las oraciones no surtieron efecto contra las circunstancias, lo que debilitó el prestigio y la autoridad de la institución. Del mismo modo que Dios parecía no escuchar las plegarias de sus fieles, los poderes terrenales se mostraron igualmente inoperantes, lo que debilitó su poder y autoridad. El debilitamiento general de la población facilitaría la propagación de plagas entre la población, como la Peste Negra de mediados de siglo.

Las consecuencias no fueron negativas para todos. Los sobrevivientes acumularon inesperadamente capital en forma de herencias. Las alteraciones de los precios de mercado de los productos (sometidos a tensiones nunca vistas de oferta y demanda) cambió la forma de percibir las relaciones económicas. Los salarios crecían al tiempo que las rentas feudales pasaron a ser inseguras, obligando a los señores a decisiones difíciles. Alternativamente primero tendieron a ser más comprensivos con sus siervos, que a veces estuvieron en situación de imponer una nueva relación, liberados de la servidumbre. Pero en un segundo momento (sobre todo luego de reprimir algunas rebeliones campesinas) impusieron en algunas zonas una nueva "refeudalización" o cambios de estrategia productiva (como el paso de la agricultura a la ganadería).

El negocio de la lana produjo curiosas alianzas internacionales e interestamentales. Únicamente los nobles con más capacidad pudieron convertirse en una gran nobleza o aristocracia de grandes casas nobiliarias, mientras que la pequeña nobleza se empobrecía, reducida a la mera supervivencia o a la búsqueda de nuevos tipos de ingresos en la creciente administración de las monarquías, o a los tradicionales de la Iglesia.

En las instituciones del clero también se va abriendo un abismo entre el alto clero de obispos, canónigos y abades y los curas de parroquias pobres; y el bajo clero de frailes o clérigos vagabundos, de opiniones teológicas difusas.

En las ciudades, la alta burguesía y la baja burguesía viven un similar proceso de separación de fortunas, que hace imposible mantener que un aprendiz o incluso un oficial o un maestro de taller pobre tenga algo que ver con un mercader enriquecido por el comercio a larga distancia. O un médico o un letrado salidos de la universidad para entrar en la alta sociedad. Se va abriendo paso la posibilidad (antes inaudita) de que la condición social dependa más de la capacidad económica (no necesariamente ligada siempre a la tierra) que del origen familiar.

Frente al mundo medieval de los tres órdenes, basado en una economía agraria y firmemente ligada a la posesión de la tierra, emerge un mundo de ciudades basado en una economía comercial. Los centros de poder se desplazan hacia los nuevos burgos. Estos reequilibrios se vieron reflejados en los campos de batalla, ya que los caballeros feudales empezaron a ser superados por el desarrollo de nuevas técnicas militares. Es en esta época cuando reaparecen los primeros ejércitos profesionales, compuestos por soldados a los que no les une un pacto de vasallaje con su señor sino la paga.

Este "Reino de los mil años" va cayendo para dar paso a lo que veremos en las próximas publicaciones.



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