Lenguaje Musical - Clase 17

Hoy vamos a ampliar nuestros conocimientos armónicos. En clases anteriores pudimos ver como se arman los acordes y como se utilizan especialmente dos de ellos: el acorde formado sobre el Iº (al que llamamos Tónica) y el acorde formado sobre el Vº (al que llamamos Dominante). Vamos a escuchar una zambita muy reconocida que nos sirve de ejemplo para introducirnos en el tema de hoy...



Repasando lo visto anteriormente en materia melódica, vamos a esquematizar el movimiento de las notas. Las zambas que mantienen su duración pautada con el baile (llamadas "monotemática de 36 compases) preserva una estructura fija en relación a los versos de una estrofa y sus repeticiones. En este caso en particular, analizando solo la primer estrofa, encontramos tres versos bien definidos de los cuales el tercero es la repetición de la letra del segundo, pero no su melodía... 

Frase 1

Frase 2

Frase 3

Los colores, al igual que en oportunidades anteriores, nos señalan las tres notas del acorde de Tónica (Tónica, 3ª, y 5ª): DO, MI, SOL para simplificar la didáctica. Ahora acomodemos esta melodía sobre el pentagrama.


Obviando cierta complejidad rítmica que aún no hemos estudiado (el uso de semicorcheas, específicamente) si prestamos atención a esta melodía podemos encontrar que el esquema armónico es semejante al coloreado en la imagen. El celeste para la Tónica y el rojo para el Dominante. Ahora bien, de los doce compases que conforman la estrofa, hay dos compases que no tienen acorde asignado y están en blanco ya que no parece funcionar ninguno de estas dos opciones que venimos utilizando. Este acorde, llamado SUBDOMINANTE, produce, al relacionarlo auditivamente con los otros dos, una sensación que no es tan conclusiva como la sensación de Tónica (Pum), ni tan tensa como la de Dominante (chin). El sonido fundamental de este acorde es el IVº sonido de la escala, para el caso de la escala mayor de DO, es el sonido: FA. Ahora repasemos como se conforman los acordes y armemos el acorde mayor de FA...

  
Tal como lo vimos en la clase Nº 10 de Lenguaje musical, el acorde de FA estará formado por su 3ª (la) y su 5ª (do). Al revisar las notas que la melodía utiliza en los compases que quedaron en blanco, podemos encontrar que todas ellas (a excepción de un re) pertenecen al acorde mayor de FA. Esta ubicación del acorde Subdominante sobre el IVº, sucede en toda escala mayor; así como el Iº es Tónica y el Vº es Dominante. Escuchemos ahora con los bajos (tónica de cada acorde) acompañando.


Como ya lo hemos dicho, la práctica musical (y mucho más específicamente hablando la práctica de la armonía) siempre es mucho más provechosa cuando se realiza en grupo. Si esta es su posibilidad, cante con sus compañeros los siguientes enlaces de acordes. Analice los mismos y escriba debajo de cada uno el número que le corresponda (Iº IVº Vº) según sea Tónica, Subdominante o Dominante.


Cante las siguientes lineas de bajo, mientras sus compañeros improvisan melodías apoyándose en ellos. Luego, cuando todos tengan internalizado el esquema armónico, incorpórese a la improvisación. Escuche el resultado del conjunto. Sus compañeros deberán descubrir de oído, cuál es el esquema armónico.  

Cante los siguientes bajos de acordes, mientras sus compañeros improvisan melodías apoyándose en ellos y repita las consignas del ejercicio anterior.


Busque y escriba el esquema armónico de otras canciones. Por ejemplo "Huachi torito", "Oh, susana", "Paisaje de Catamarca", o cualquier otra obra de poca complejidad armónica (zambas, chacareras clásicas, etc...).


Si analizamos el gráfico de arriba, podemos apreciar que entre las notas que componen los tres acordes que estamos utilizando, se abarca toda la escala. De hecho, tenemos notas repetidas (la nota do, está en el acorde de DO y el de FA, la nota sol en los acordes de DO y SOL. La elección del acorde con el que acompañemos una melodía, en el caso de estos sonidos que pertenecen a más de un acorde, se realiza atendiendo al oído y al sentido general de la frase musical. 

Ahora busque el esquema armónico de las siguientes melodías. Recuerde primero leerlas y memorizarlas, luego ubique los bajos de los acordes, cantando la melodía usted o pidiendo a un compañero que la cante. Recuerde que el esquema armónico tiene ritmo propio.


Volviendo por un momento a la forma en que se obtiene cualquier acorde, vista durante la clase Nº 10 de Lenguaje musical, podremos repasar y definir que se obtiene mediante la superposición de 3as. Bien, si esto es así ¿Qué nos impide seguir superponiendo 3as por encima de la 5ª?


El primer ejemplo nos muestra el agregado de una primer 3ª, originando un intervalo de 7ª desde la tónica. Este es un tipo de acorde muy utilizado y lo profundizaremos hoy mismo. Los ejemplos que siguen son meramente ilustrativos. La tercera que le seguiría a la 7ª, origina un intervalo de 9ª. La tercera que le seguiría a esta 9ª, es un intervalo de 11ª (oncena), a esta le seguiría la 13ª (trecena) y si siguiéramos agregando terceras, comenzaríamos a repetir notas ya que la siguiente tercera a partir de la 13ª es la segunda octava de la tónica (el intervalo correcto es 15ª). Superponer todas estas notas a la vez no logra más que confundir al oído. ¿Lo han intentado hacer? Prueben en un piano tocar al mismo tiempo las siete notas del último acorde, con la 7ª, la 9ª, la 11ª y la 13ª a la vez....


Como ya habrán imaginado, estos intervalos se utilizan para enriquecer la sonoridad de un acorde, pero nunca se combinan más de dos o tres de ellos, y por lo general, al hacerlo, se omite una de las notas de la tríada. Los guitarristas ya pueden ir investigando esto porque fue incluído en la clase de acordes. Para el resto, lo estaremos profundizando en detalle más adelante. Por ahora vamos a enfocarnos solamente en el intervalo de 7ª que hemos agregado, pero no lo vamos a hacer aún sobre todos los acordes de la escala, nos vamos a concentrar en uno sólo: el Vº.


Como se puede apreciar en el gráfico, la 7ª que encontramos al armonizar el Vº es menor (b7ª) convirtiendo el acorde mayor en un acorde de séptima dominante. El intervalo de 7ª es considerado disonante, o sea que se considera que produce en el que lo oye, una sensación de tensión. Esta disonancia acentúa el carácter tenso del acorde, y la necesidad del reposo proporcionado por el acorde de Tónica. 
Otra particularidad que tiene este acorde de 7ª (recordemos que así se lo llamará al acorde formado por una tríada mayor con la 7ª menor), es el intervalo de b5ª (quinta disminuída) que se forma entre la nota SI (3ª del acorde dominante) y la nota FA (b7ª del mismo acorde). Esta quinta disminuída está formada por una distancia de tres tonos y, justamente, se lo denomina TRITONO. Este intervalo, luego de padecer un extenso período de maltrato social cuando los exacerbados religiosos declamaban que el Rock and roll era la música "del diablo" y (literlamente) proscribir esta distancia sonora en toda obra musical, pasó a mejores tiempos con la popularización masiva del Rock de la mano de The Beatles (entre otros), y luego ampliaría sus virtudes de la mano del jazz, aplicándolo de diversas formas y con múltiples objetivos que ya veremos mucho más adelante. Lo cierto es que, a pesar de tanta turbulencia en su historial, este intervalo genera una disonancia atractiva que necesita resolverse y lo hace moviendo sus notas apenas un semitono. La 3ª del acorde G7 (la nota si) resuelve ascendiendo un semitono hacia la tónica del nuevo acorde C, y la b7ª del acorde G7 (la nota fa) resuelve descendiendo un semitono hacia la 3ª (nota mi) del acorde de destino.

Ahora que se tiene un cierto manejo de acordes y sensaciones armónicas, se puede aplicar este conocimiento a la lectura. Muchas melodías tienen partes que son, simplemente, acordes "arpegiados" (es decir, ejecutados nota por nota en un efecto similar al del arpa). Si se puede percibir esto de un golpe de vista, la sensación armónica puede aclarar la línea melódica y, por lo tanto, facilitar la lectura. De la misma manera, si al cantar o escuchar una melodía para escribirla, se percibe el acorde arpegiado, se facilitará la escritura. Por ejemplo


A esta altura, es muy conveniente contar con un instrumento armónico (es decir, capaz de producir acordes), para ubicarse más exactamente en el "apoyo sonoro" que brindan los acordes a la melodía. Aunque no se dominen las técnicas de ejecución, cualquier persona puede utilizar al menos un teclado para producir los acordes y practicar con su ayuda. Si no lo saben hacer aún, entonces los invito a recorrer las secciones de instrumento para Piano y Guitarra que se incluyen en el taller.

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