Lenguaje Musical - Clase 22

Tal como vimos en la clase Nº 17 de Lenguaje Musical, existen tres sensaciones bien definidas en la música, dada por tres acordes principales: Tónica (Iº), Dominante (Vº) y Subdominante (IVº). ¿Pero qué ocurre con los demás acordes? Para resolver esta pregunta, veamos qué notas componen estos tres grados mencionados y qué notas forman los acordes restantes...


Con un color específico para cada función (azul, verde y rojo) se puede observar que, debido a las notas en común que poseen los acordes, es posible asociarlos.

Si analizamos el Iº, Acorde de función tónica por excelencia, vemos que posee notas en común con el VIºm (Am) que a su vez es su relativo menor. Las notas C y E están incluidas en el Am, incluso, si agregamos la b7ª a este último (la nota G) esta también esta presente en el Iº. Por otro lado, el IIIº también tiene notas en común (las notas E y G) y de igual manera, si agregamos la 7ª al Iº (la nota B), completamos el IIIº m con notas en común. Este grado (IIIºm) suele utilizarse como reemplazo principal del Iºmaj 7 en el jazz, aunque en otros géneros menos elaborados en donde sólo se utilizan los acordes de tríada (tres notas), el reemplazante es el VIºm casi con exclusividad.

Analizando el IVº encontramos notas en común. Las notas F y A están presentes en ambos acordes y, agregando la b7ª al IIºm esta también se comparte con la tríada completa del Iº. Por otro lado, si deducimos un poco, los acordes del ejemplo son relativos también. Si observamos la escala de F, su VIº es Dm, es su relativo menor.

Para el caso del acorde dominante (Vº), dos de sus notas también están presentes en el VIIºdim (las notas B y D). Así mismo, tal como lo mostramos en clases anteriores, es muy común agregar la b7ª al Vº, acentuando la tensión que este genera debido a la presencia del Tritono (ver clase Nº17). Bien, al agregarse esta nota, damos con la tríada disminuída del VIIº completa.

De acuerdo a lo analizado, es posible reemplazar una acorde por otro sin afectar la sensación sonora que el primero producía. Claro que el reemplazo de un acorde por otro dependerá en gran medida de las notas de la melodía y, principalmente, de la sensación que uno desee provocar. Esto es a prueba y error y un llamado a la experimentación creativa. 

Para tener en cuenta...


De esta forma, la función tonal (Tónica, subdominante y dominante) se ubica sobre los mismos grados en cualquier escala del modo mayor. En el modo menor, teniendo en cuenta la armonización de la escala menor Antigua, solamente modificando el Vº y el VIIIº según la armonización de la escala menor armónica, las funciones tonales se distribuyen de la siguiente manera...


Como se puede apreciar en el cuadro, los grados Vº7 y VIIºdim son los que generan mayor tensión hacia la tónica. Ahora analicemos y experimentemos con una cadencia de acordes.


Todas las opciones de reemplazo son válidas, la única restricción es nuestro gusto personal. En el cuadro superior vemos algunas opciones para reemplazar acordes de la tonalidad mayor de C, y esto es posible hacerse en cualquier escala y con cualquier cadencia. Pero también suele ser muy útil a la hora de componer. Supongamos que tenemos armada una parte "A" para una canción en tonalidad de G mayor, por ejemplo...


Con los acorde elegidos para esta parte "A", podemos establecer la ubicación y duración de las funciones tonales, diagramando una especie de "guión" por el que se mueven las sensaciones que deseamos provocar al componer, quedando de la siguiente manera...

Como herramienta, podemos diseñar un nuevo "guión" de sensaciones para la parte "B" alterando la ubicación de cada una e incluso modificando la duración. Si un acorde de función Tónica duraba dos compases en la parte "A", podríamos utilizar dos acordes, incluso de diferente función en un mismo compás...


Comparando ambas partes, podemos notar las diferencias y comenzar a probar con los acordes hasta lograr lo que pretendíamos. Por ejemplo...

Las variables son infinitas teniendo en cuenta la posibilidad de reemplazar acordes, modificar la duración de los mismos o la alternancia de acordes y funciones. 

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