Lenguaje Musical - Clase 6

Tal como pudimos ver en la clase 3 de Lenguaje Musical, la Altura del sonido contiene una amplitud de onda (ligada directamente con el volumen y la intensidad del sonido) y una longitud de onda que se mide en Hertz (ciclos por segundo) y define puntualmente la altura de una nota. A modo de repaso... 

También pudimos apreciar que, entre todas las alturas que pueden existir en el sonido, algunas son audibles y otras no. Junto a ello recreamos algunas melodías tradicionales (Arroz con leche) identificando dos sonidos en particular: La TÓNICA que nos dará la sensación de calma, reposo, de haber "llegado a puerto"; y la DOMINANTE que sugiere todo lo contrario: tensión, y esta tensión se "relaja" al regresar a la Tónica. El famoso y renombrado: "Chin-pum".

La Música tonal, que es la que habitualmente escuchamos, utiliza determinados sonidos que se ordenan según una estructura llamada Modo. En nuestro entorno cultural se frecuenta el uso de dos modos, dos posibles formas de ordenar lo sonidos: El Modo Mayor y el Modo Menor. Con el hábito de escuchar música, las personas fuimos incorporando sonidos como "correctos" o "incorrectos" según este ámbito modal. Así mismo, esto también ha ido evolucionando a través de los años y aquello que antes no se aceptaba como dentro del esquema de notas "correctas", ahora ya es aceptado y hasta de uso frecuente.

Ordenando del grave al agudo (o viceversa) los sonidos obtenidos según el modo obtenemos la ESCALA. Con los sonidos de esta escala construiremos la música. Consideraremos "desafinaciones" a todos los sonidos que están fuera del ámbito sonoro formado por los sonidos de la escala.

La escala comienza y termina en sonidos que producen sensaciones de Tónica. Ordenando los sonidos del grave al agudo, la escala comienza en la TÓNICA y termina en un sonido cuya frecuencia (hertz) es el doble de la frecuencia de la Tónica, el cual también produce sensación de Reposo. En este sonido puede comenzar una nueva escala ascendente. A la inversa, si se ordenan los sonidos del agudo al grave, la escala terminará en un sonido cuya frecuencia  (Hertz) será igual a la mitad de la frecuencia de la tónica aguda y a partir de este sonido, en el mismo sentido descendente, puede comenzar una nueva escala. Es oportuno mencionar que la 5ª nota de la escala es precisamente la Dominante (chin-pum) quien se presenta en clara contraposición melódica con la Tónica. Cinco notas desde la tónica ascendiendo hasta la 5ª, y cuatro notas desde esta 5ª hasta la 8ª. 

Cada una de las secuencias de ocho notas (comenzando y terminando en la misma) se la llama OCTAVA. En la música suelen utilizarse hasta siete (7) octavas. 

Todas las notas están claramente separadas entre sí. Un DO no suena igual que un RE, ni un MI; sin embargo, no todas están a la misma distancia una de otras. La distancia es sonora, es la relación Grave-Agudo (Alto-Bajo) que existe entre dos sonidos. Si bien es posible "ver" claramente la distancia entre dos notas en algunos instrumentos, no ocurre en todos. No es posible "ver" la distancia entre dos notas que ejecuta una flauta, una trompeta, etc.

Estas distancias se miden de la siguiente manera:

La distancia entre dos sonidos consecutivos (sin sonido intermedio o tecla negra del piano) se llama SEMITONO, mientras que la distancia entre dos notas (cuya separación incluye otro sonido) se llama TONO. Con estas medidas podemos asignarle una estructura de distancias a la escala de DO mayor:

Partiendo desde la Tónica (primera nota de la escala), todas las notas estarán separadas por un TONO, excepto la 3ª de la 4ª y la 7ª de la 8ª. Esta escala nos presenta las notas naturales y sus distancias entre sí, y para comenzar a grabar ciertos conceptos que nos van a ser de mucha utilidad al ir avanzando, les sugiero memorizar:

Las notas son las representaciones gráficas de los sonidos de la escala. Se escriben en el pentagrama según la siguiente convención: una CLAVE (como la clave que descifra un mensaje secreto)  fija una nota en determinado lugar del pentagrama y a partir de ella se encontrarán los demás sonidos. Si bien existen muchas claves ubicadas sobre diversas líneas, actualmente las más usadas son dos:

De las dos, la que más vamos a utilizar durante este bloque, será la de SOl. La clave de SOL se apoya sobre la 1er línea del pentagrama señalando la 2da línea sobre la que se ubicará la nota SOL de nuestra escala. El resto de las notas, siempre en el mismo orden, se irán distribuyendo entre los espacios y las líneas restantes

Todas las notas ubicadas sobre una línea, deben ser claramente atravesadas por las mismas. Todas las notas ubicadas sobre un espacio, deben alcanzar a tocar ambas líneas que la rodean. Para escribir una nota fuera del pentagrama, agregamos una LÍNEA ADICIONAL que ocupa sólo el lugar de la nota en cuestión.

La otra clave es la de FA. Ubica sus dos puntos rodeando la 4ta línea sobre la que se ubicará la nota FA de nuestra escala. El resto de las notas, siempre en el mismo orden se irán distribuyendo entre los espacios y las líneas restantes:

De esta manera, uniendo las dos claves, nos quedan las siguientes notas:

En la imagen podrán observar que he resaltado el DO del medio con el color Azul. También podrán ver ciertos números junto a cada nota escrita sobre el teclado. Bien, estos números corresponden a las octavas del piano que se enumeran del grave hacia el agudo. Con este sistema, el DO4 (C4), correspondiente al inicio de la cuarta octava, se lo denomina DO CENTRAL y une los dos pentagramas de ambas claves. Es la primer línea adicional grave en clave de Sol, y es la primer línea adicional aguda en clave de FA. Al sentarnos frente a un piano (un verdadero piano, no un teclado), suele ser el DO ubicado más al centro y siempre cerca del hueco de la llave de la cubierta que protege las teclas. Para las voces femeninas o infantiles (las llamadas voces blancas), ese DO queda en la parte grave o media de su registro. Para una voz masculina, es agudo.

Sugerencias

Recomiendo memorizar algunas cosas. Esto suele ser como cualquier proceso de aprendizaje en el que primero reconocemos elementos por separado, los realizamos de manera consciente hasta que poco a poco se va naturalizando. Pensemos en que una vez que aprendimos a caminar, rara vez necesitamos concentrarnos con cada paso que damos. Simplemente caminamos y elegimos a donde ir. Con los elementos del lenguaje musical ocurre lo mismo, es muy útil memorizar ciertas cosas para luego saber usarlas de forma automática. Ante lo expuesto sugiero comenzar memorizando:

1. El nombre de las notas en orden ascendente y descendente. Ejemplo: DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI, DO y DO, SI, LA, SOL, FA, MI, RE, DO.
2. Partiendo de cualquier nota hasta llegar a su octava en orden ascendente y descendente. Por ejemplo: MI, FA, SOL, LA, SI, DO, RE, MI y MI, RE, DO, SI, LA, SOL, FA, MI. Repetir hasta poder iniciar la escala desde cualquier nota y en cualquier orden.
3. Líneas en clave de Sol: MI, SOL, SI, RE, FA. Esto nos permitirá acceder a cualquier nota escrita en pentagrama con mayor facilidad.
4. Espacios en clave de Sol: FA. LA DO, MI
5. Líneas en clave de Fa: SOL, SI, RE, FA, LA
6. Espacios en clave de Fa: LA, DO, MI, SOL.

Ejercicios:

Vamos a comenzar a relacionar las notas con el ritmo. Cante la escala ascendente y descendente con los siguientes ritmos (una nota por cada figura):

Es interesante ver como necesitamos retener en la memoria el último sonido cuando existe un silencio entre dos notas. Compruebe su afinación con algún instrumento a su alcance y no se preocupe por cantar exactamente la nota DO y su escala. Si bien vamos a llamar a cada nota por su nombre, a los fines de este ejercicio y esta primer etapa de aprendizaje, lo conveniente es encontrar un sonido que nos quede cómodo a nuestra voz y desarrollar la escala cuidando que nos siga quedando cómoda la última nota de la misma. A modo de ejemplo, mi registro es barítono. Si debo cantar de un DO al siguiente, las últimas dos notas van a sonar exigidas sin sentido. En cambio, para realizar este mismo ejercicio, toco un SOL o un LA en el piano y comienzo desde ese sonido nombrándolo DO, y a partir de allí continúo el ejercicio.

Ahora canten las notas escritas por su nombre (sin ritmo) repitiendo cada tramo varias veces, luego cante una vez cada uno. Al finalizar, pruebe cambiar el orden. Por ejemplo: 1, 4, 8 y 7. Luego 2, 5, 9 y 11, etc...

Ahora lea cantando las siguientes melodías. Marque el compás con la mano. Cuide el fraseo y recuerde encontrar las frases melódicas y  recordarlas de memoria:

No se apresure a cantar. Tomelo con calma. Poco a poco va a poder internalizar cada uno de los sonidos de la escala y ubicarlos correctamente cuando exista algún salto. Lleva práctica y siempre es mucho más provechosa la práctica grupal. Si tiene compañeros de estudio o amigos que se fanaticen con la música y su lenguaje, es hora de pedirles ayuda y trabajar juntos.

¡Hasta la próxima!