Lenguaje Musical - Clase 11

Hola a tod@s, hoy vamos a retomar la faceta rítmica de la música agregando una leve complejidad a lo ya visto. A modo de repaso podríamos enunciar que en la clase 2 pudimos aprender lo que es el ritmo, el pulso, el acento y el compás. También aprendimos, ya en la clase 4, a detectar los tiempos fuertes y los débiles junto con la forma de representar la duración de un sonido a través de las figuras y los silencios. Por último en lo referente al ritmo, durante la clase 5 aprendimos a leer corcheas agrupadas y nos acercamos a una breve noción sobre el puntillo y sus propiedades. Hoy vamos a avanzar un poco más y para hacerlo recurrimos a nuestro querido y original ejemplo ya utilizado con antelación. Cantemos el "Arroz con leche", busquemos el compás y la subdivisión (usando dos tiempos) y marquemos sobre la letra las barras de compás:


Escuchemos ahora atentamente la ubicación de la anacrusa dentro del compás: la anacrusa ocupa exactamente la mitad de un tiempo, o sea que debe ser representada utilizando una corchea sola. La anacrusa de la segunda frase ("con una seño...) es similar. Ambas corcheas ocupan la segunda mitad del tiempo en que se encuentran. Para percibir correctamente esta "mitad" del tiempo, suele convenir contar los pulsos intercalando "y" entre uno y otro: un y dos y... si respetamos la subdivisión del pulso, esta "y" estaría posicionada justo en la mitad del pulso facilitándonos el trabajo de encontrarla.



Para completar ese tiempo, hace falta un silencio de 1/2 tiempo, es decir un silencio de corchea. No es necesario completar con silencios el compás inicial de la anacrusa.


La corchea sola aparece aquí entonces como Anacrusa (en el inicio de la línea melódica) y precedida por el silencio de corchea (en la mitad de la melodía). Algunos ejercicios para su práctica:

Para repetir, se completa el último compás con la Anacrusa

Nótese que ahora hay muchas más figuras por compás, de manera que la lectura se hace más trabajosa. Para facilitarla es importante intentar paulatinamente abarcar con la vista grupos rítmicos que constituyen un tiempo, y no las figuras de a una. Esto lo estuvimos recalcando en las clases anteriores, es el mismo proceso que realiza la vista al leer un texto. Por otro lado, intente abarcar de un golpe de vista las frases o semifrases completas, para cantar con mejor compresión del total. 

Ahora intentémoslo con otra melodía: "Noche de Paz".
Cantamos marcando el pulso, resaltamos los acentos y delante de ellos colocamos la barra de compás. En este caso, es un compás de tres tiempos


Ubicamos la figuras que conocemos en las sílabas correspondientes. Preste atención al momento en que aparece la sílaba "che" (Noche, 2ª mitad del 2º tiempo en el 1er y 3er compás)


En el 1er y 3er compás hace falta una figura que ocupe un tiempo y medio, ya que si utilizamos una negra y un silencio de corchea, cortaríamos la palabra "noche". En este caso también utilizamos la letra "y" intercalada entre cada pulso para señalar la mitad del mismo.



Como no existe esa figura, recurrimos al puntillo. Usamos entonces una negra con puntillo (un tiempo + 1/2 tiempo). Para conocer la duración exacta de la negra con puntillo, basta "imaginar" auditivamente el momento en que debe aparecer la corchea siguiente.


Vamos por otros ejercicios de práctica:


En este punto se sugiere como práctica, escribir el ritmo de distintas melodías de la misma forma que lo hemos hecho hasta ahora. Se separa en sílabas, se resalta el acento, se colocan las barras de compás y luego las figuras. Como ejemplos de canciones para trabajar este grado de dificultad, nuestro libro de cabecerra sugiere las siguientes:


  • A la mar fui por naranjas
  • El cuando
  • Que llueva, que llueva
  • Tenemos un arquero...
  • Sí sí señores...
  • Y ya lo ve, y ya lo ve (entre otras)

Por una cuestión netamente generacional, es muy posible que algunas (o todas) no se conozcan. En este punto les sugiero recurrir a la música que tengan internalizada: publicidades, canción de cancha, melodías infantiles que recuerden de su niñez, todo vale y todo es útil, mucho más aún si está arraigada en nuestra memoria. La materia prima musical es precisamente la que traemos en nuestra experiencia hasta este punto, y es el mejor material para desarrollar todos estos conceptos que vamos viendo.

Como les he mencionado en otras oportunidades, si tienen la posibilidad de estudiar con otr@, el aprendizaje se potencia. En virtud de ello, sugiero que uno dicte los siguientes ejercicios y su compañer@ lo escriba. Recuerden que la lectura debe ser correcta para que quien escribe lo pueda escuchar como una frase y no como notas sueltas, con sentido musical, cuidando el fraseo y los acentos:


Como última sugerencia de hoy, inventen y escriban ritmos usantod las figuras y silencios vistas hasta hoy...



Recuerden primero inventar cantando, sin forzar la rítmica, y luego escribir.


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